Adultez Temprana

SEXUALIDAD EN LA ADULTEZ TEMPRANA

Una vez se entra en esta etapa de la vida, el adulto comenzará a cuestionarse sobre varios temas, como la vocación e inserción al mundo laboral, la identidad, amistades y también la elección sobre su vida romántica/sexual.

Aquí las personas se cuestionarán respecto a su decisión de tener pareja (o no, si otros campos de su vida tienen mayor relevancia), lo formal que ha de ser y la próxima formación de familia.

Pero incluso mientras están en la búsqueda de una pareja, existe el temor de perder su identidad debido a que esta es la etapa donde, según Erik Erikson, se da la "sexta crisis": Intimidad vs. Aislamiento.1

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Esta crisis se podría decir que ha sido superada con éxito cuando ambas personas llegan a tener una relación íntima, sin que aquello cause el detrimetrio de la identidad de cada quien. Por el contrario, se dice que no ha sido superada exitosamente cuando los individuos son incapaces de construir y mantener relaciones afectivas estrechas.

Otro motivo de preocupación en esta edad es la aceptación de su identidad sexual. Los prejuicios de la sociedad pueden causar preocupación sobre las personas que no encajan entre lo que se considera "correcto", pese a que, poco a poco, las personas con tales prejuicios van disminuyendo.

Dichos prejuicios aún pesan sobre las mujeres que desean gozar de su libertad sexual sin ser consideradas "menos" que otras mujeres. También afectan a las personas homosexuales, bisexuales o incluso las asexuales, quienes no tienen interés en el acto sexual en un mundo sexualizado, como también en las personas transgénero, cuya identidad sexual no concuerda con su sexo biológico y son quienes más rechazo y humillaciones reciben de la sociedad simplemente por su identidad.

En paralelo a la cimentación de la identidad propia, también nos desarrollamos en otros aspectos, como el romántico/sexual.

Amor y Sexo

Robert Sternberg (1988), propuso la teoría triangular del amor, donde se explica el tipo de relaciones que se puede tener en base a tres elementos:

• Intimidad: Se refiere a la cercanía, la confianza y el afecto entre dos personas.
• Pasión: Es la necesidad de contacto físico, la atracción física que comparten dos personas.
• Compromiso: Es la decisión de mantener una relación, pese a lo bueno y malo.

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Philip Rice (1997), por otro lado, divide el amor en cinco formas:

• Amor Romántico: Basado en sentimientos intensos.
• Amor Erótico: La atracción sexual.
• Amor Dependiente: Basado en las necesidades.
• Amor Filial: Basado en los intereses compartidos.
• Amor Altruista: Aquel donde prima la preocupación por el otro.

Maslow (1955), consideraba dos tipos de amor:

• Amor B: Se ama y acepta a la otra persona como es.
• Amor D: La otra persona es una forma de compensar por las propias deficiencias.

Así también, en el aspecto sexual, hay diversos comportamientos que los individuos pueden tomar al respecto. Entre ellos están:

• Experimentador: Es aquella persona que busca satisfacer la parte sexual sobre la parte romántica, es decir, prefiere experimentar con diferentes parejas sexuales y pensar luego en encontrar una pareja con fines matrimoniales (en caso que considere el matrimonio entre sus planes).
• Buscador: Es el tipo de persona que busca satisfacer la parte romántica sobre la parte sexual, es decir, busca una pareja con fines matrimoniales como propósito principal y luego ejercer la parte sexual con dicha persona.
• Tradicional: Es el tipo de persona en la que la parte sexual está relacionada con la romántica de forma balanceada, es decir, puede tener más de una pareja a lo largo de su vida (una a la vez) y mantener relaciones sexuales con ellas una vez la relación es íntima pero sin necesidad de casarse antes de ello.

Cabe recalcar, por supuesto, que cualquiera de estos comportamientos sexuales son perfectamente válidos y normales mientras ambas personas entiendan en qué tipo de relación se encuentran para evitar las desilusiones en elecciones de pareja.

Hacer una elección de la pareja es una decisión que no se toma a la ligera y en la que suelen participan los siguientes elementos:

• Proximidad: Se refiere a la confianza y el cariño que se tiene con la otra persona. Mientras haya una mayor proximidad, uno considerará a dicha persona como "la adecuada".
• Apariencia física: Se refiere a las características físicas por las que nos sentimos atraídos. Aunque otros puntos pueden llegar a pesar más en la decisión final.
• Similitud: Se refiere a los intereses en común que se comparten y propician la proximidad. Mientras más se pueda compartir, permitirá sentirse más unido a la otra persona.
• Características personales: Aquellas habilidades, virtudes y valores que posee la otra persona que son de nuestro agrado o admiración. Así también los defectos y manías negativas que sean tolerables o no por nosotros.
• Reciprocidad: Se refiere a cuanto sentimos que somos correspondidos. En ocasiones el sentir que uno es el que "da más" en la relación, causa que ésta no pueda prosperar.

Mientras se está en está búsqueda de la pareja "ideal", surgen las preocupaciones respecto a la salud sexual (y en general, en todo el organismo).

Tanto para protegerse de las posibles enfermedades de transmisión sexuales como para evitar embarazos no deseados, se buscan métodos para poder evitarlos. Aquellos que desean mantener una vida sexual activa optan por los condones tanto masculinos como femeninos, hacerse descartes en pareja, entre otros métodos (aunque cabe mencionar que en nuestro país dichos métodos los utiliza una minoría de la población).

Embarazo

Esta etapa incluso siendo deseada, puede causar una gran cantidad estrés y ansiedad, especialmente para la mujer, quien es la gestante.

Papalia (1995), comenta al respecto: "Muchas mujeres reciben el embarazo con emociones contrapuestas. Al mismo tiempo que se sienten especiales, potentes y creativas, pueden también sentir una perdida de identidad individual y preocupación por el futuro."

Dado que el cuerpo de la mujer cambia durante el embarazo, las mujeres pueden tener un conflicto respecto a cómo se sienten. Además, el hecho de pensar en el futuro tanto de la pareja como del hijo, puede crear presión y ansiedad, por lo tanto, es oportuno explicar que todos estos sentimientos son válidos y no deberían alamar a las gestantes que consideran que "solo deberían sentir felicidad".

Además, durante el embarazo (o intento de), pueden presentarse diversas dificultades como abortos espontáneos, pre-eclampsia, infertilidad, malformaciones, etc. 

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Por ello mismo se recomienda que la pareja pueda planificar el embarazo, de modo que incluso si se presentasen dificultades, puedan saber qué esperar y poder llevarlo a cabo de la mejor forma posible.